Contamos con formación específica en derecho colaborativo y negociación avanzada para el abogado colaborativo (Universidad Carlos III Madrid), habilitados bajo los estándares de la IACP (Internacional Academy of Collaborative Professionals). Somos  miembros de la Asociación de derecho colaborativo de La Rioja y de la Asociación de derecho colaborativo de Euskadi.

El derecho colaborativo es un método alternativo de resolución de conflictos, innovador, amistoso, que evita completamente los Tribunales. Es una nueva forma de ejercicio de la profesión de abogado y de entender la defensa jurídica y la justicia desde unos principios y valores.

En  la práctica colaborativa los abogados cooperan entre sí con sus clientes y con otros profesiones o expertos neutrales (asesores financieros, psicólogos, terapeutas, pedagogos, mediadores, notarios…) para alcanzar un acuerdo a largo plazo, a través de soluciones creativas, equilibradas y satisfactorias para todas las partes implicadas.

La innovación de este método radica en que los abogados colaborativos y resto de profesionales que intervienen en el proceso en el caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio renuncian a representar a sus clientes en un futuro pleito sobre la materia.

El proceso colaborativo se centra en las necesidades e intereses de las partes,  separa a la persona del problema, gestionando las emociones y las relaciones entre las partes que son las protagonistas en la búsqueda y adopción de soluciones.

La práctica colaborativa está muy extendida en los conflictos familiares, aunque se está desarrollando en otras materias de derecho civil y mercantil, e incluso en el ámbito laboral.

• Mayor control de las partes sobre el tiempo de duración del proceso y el contenido de la resolución del conflicto.

• Reducción de la ansiedad y estrés emocional producido por el malestar del conflicto.

• Las partes se sienten acompañadas en un proceso duro para ellas.

• Mayor adecuación de la resolución a los intereses de las partes.

• Reducción de los costes del conflicto (tiempo y emocionales)

• Cooperación multidisciplinar evita cometer errores.

• Negociaciones más relajadas.

• Mejor cumplimiento del acuerdo adoptado al ser consensuado por las partes.

El divorcio colaborativo es el medio adecuado para quienes no quieren acudir a los tribunales para resolver su conflicto, asumiendo la responsabilidad sobre el mismo evitando que un tercero decida por ellos.

Confidencialidad y transparencia.  Existe un compromiso para llevar el proceso  con honestidad, cooperación, e integridad buscando el bienestar futuro de la familia. Se trabaja de forma transparente en lo que respecta a la información que se facilita siendo absolutamente confidencial antes, durante y después del proceso. El principal objetivo del divorcio colaborativo es encontrar la mejor solución en beneficio de ambas partes y los niños, reduciendo al mínimo los costes emocionales y negativos del litigio.

Participación de las partes. Las partes tienen un protagonismo activo en la búsqueda de acuerdos y soluciones negociadas, en las que nadie pierda. Tienen presencia y voto en las distintas reuniones negociadoras.

Equipo multidisciplinar. Intervienen necesariamente dos abogados colaborativos que defenderán los intereses de cada uno de los cónyuges.  Podrán intervenir expertos neutrales (psicólogos, mediadores, expertos financieros…) que facilitaran la comunicación o asesoraran en la buena marcha del proceso colaborativo. Esto nos permite ofrecer un servicio integral como valor diferencial frente a otros despachos.

Renuncia a Tribunales. Los abogados renuncian a llevar el asunto a los tribunales de forma contenciosa para el caso de que no se alcance un acuerdo.

Costes y tiempo. Se reduce la incertidumbre respecto a los costes del proceso, plazos y agenda de trabajo al determinarlos al inicio del proceso.

Fases de un divorcio colaborativo.

1. Acuerdo de participación.
2. Sesiones individuales cliente-abogado.
3. Negociación conjunta.
4. Convenio y Sentencia.
5. Cierre del proceso.

Beneficios.

• Evita la carga y desgaste emocional de un divorcio contencioso.
• Conciliar y los miembros de la pareja no se ven como adversarios.
• Bienestar de los hijos durante todo el proceso.
• Acuerdo ganar-ganar adaptado a las necesidades de cada cónyuge
• Establecer una relación constructiva de co-parentalidad.